martes, 24 de junio de 2008

TOKYO, NATY ABASCAL Y OTRAS REGRESIONES PSÍQUICAS


Queridas mías, acabo de llegar de pasar unos días en Tokyo y debo decir que cada vez que voy allí por motivos de trabajo pienso que va a ser mi último viaje, no el último a Japón, sino el último viaje de mi ya por desgracia dilatada vida. Madre mía! Cómo es posible que haya gente que le guste esta ciudad? Es de locura!
Una no sabe si en cualquier momento esa tribu urbana de niñatas disfrazadas de monstruos de los dibujos Manga van a violarte todas juntas enfrente del teatro del Kabuki, reforzando el estilo tijereta a lo japonés, o que si ellos (fríos y calculadores) van a arrancarte un trozo de carne para clonarte y ponerte en alguna exposición de sus ultra modernas y fashion tiendas. Queridas, no, no exagero, Tokyo es así.
Debo reconocer que la terapia de choque perfecta para desengancherme de las pastillas para dormir es pasar unos días allí. Juro que no pego ojo pensando que voy a ser teletransportada a otra dimensión por el teléfono fax de mi suite! Jesús! Qué aparato más moderno y feo!!!
Pero lo más sorprendente para mí ha sido cuando en una reunión de trabajo una preparadísima colega tokiota (no es un insulto, es el gentilicio) me ha reconocido su admiración por una española universal. En quién pensáis queridas? En Rosalía de Castro? Quizás en Montserrat Caballé? O quizás en mi querida Boris? Pues no. Su admiración total era por Naty Abascal!!!! Pero será kiota la tía!!!!! No la he pegado una bofetada por miedo a que me la devolviera (por qué si no se tiene miedo a pegar bofetadas?)
Comprendo que Naty sorprenda, e incluso haya quien se admire con su presencia, positiva o negativamente, pero por favor!!! El secreto no está en ella! Está en el Moët & Chandon con el que desayuna, comme y cena! Y no se lo recrimino, ni mucho menos! Todo lo contrario, qué más quisiera yo! Pero queridas, alguna de las dos tenía que estar sobria al menos algunas horas al día para poder trabajar.
Otra gran bebedora y amiga mía, la fotógrafa de estrellas Silvia Polakov, ya me dijo en su día que tanto a ella como a Naty la casa francesa debería darles una pensión vitalicia. Una pensión tipo la que le dió el Casino de MonteCarlo a la Bella Otero por gastarse allí mil fortunas en su época dorada. Claro que, también os debo reconocer que ni Silvia, ni Naty, ni yo, hemos pagado jamás una caja de botellas de Moët & Chandon. Nos la envían gratis desde siempre a casa, y es que ellos saben que incluso sobrias hacemos buena publicidad de ese champagne.
Lo que es la vida, empiezo en Tokyo y acabo borracha de nuevo con Naty. Señor! No somos nadie!.... O como dice otra reina de la "elegancia": "-No semos naide!!!"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres increíble. Lo que me he reído con tu historia de tokyo. Sigue así, empiezo a estar nerviossssa esperando ti próxima historia. Besosssssssssssss.

Anónimo dijo...

Felicidades!
por tu cumpleaños y por tus posts. estupendos como de costumbre! aunque eso ya lo sabes.
y sí, alguien tiene que trabajar, pero... para qué?
un fuerte beso

Anónimo dijo...

Me han recomendado tu blog porque una amiga me ha dicho que me parezco a ti. Te escribo desde Londres que es donde curro y tendré que decirte que tu me superas muchooooooooooo! lollllllllll
PERO QUIERO SER COMO TÚ!!!! lol
xxxy

Anónimo dijo...

Hay que ver chica lo que me río contigo!!!
Deberías escribir más a menudo. Todos los días visito tu blog para ver si has publicado algo nuevo.
Millones de felicidades!
Por cierto, le he recomendado tu blog a todo el mundo!!!!! :)